Los problemas digestivos no sólo son muy molestos y limitan la calidad de vida, si no que también pueden afectar gravemente a la salud. La intolerancia a la lactosa puede comprobarse mediante la prueba correspondiente, y si el diagnostico resulta positivo habrá que eliminarla de la alimentación.
Los problemas gastrointestinales pueden deberse a muchas causas, y las molestias que producen no son especificas: no señalan claramente una intolerancia a la lactosa sino que pueden tener otros muchos orígenes. Muchas veces los afectados tienden a rechazar la leche, pero no consideran que esto tenga una relación con su malestar.
Tomando una alimentación normal no siempre es fácil pensar de entrada en la lactosa, sino que se suelen buscar antes otras posibles causas físicas o psíquicas. Pero desde que el problema de la lactosa afecta cada vez a más gente ha aumentado mucho la frecuencia con la que se realizan las pruebas de intolerancia.
A la larga, los problemas digestivos pueden acabar dañando la mucosa y la flora intestinal. Pero el sistema inmunitario también depende mucho de la salud del intestino, por lo que las lesiones crónicas de su mucosa pueden favorecer la aparición de alergias y la falta de defensas.
Tampoco se pueden asimilar bien los alimentos y esto produce estados carenciales. El intestino solamente se recuperará si se evita ingerir lactosa. Cuanto más tarde en diagnosticarse la intolerancia, más paciencia hará falta para eliminar las molestias. Pero si la alimentación exenta de lactosa no aporta ninguna mejoría será necesario buscar otras causas.
Tipos de intolerancia a la lactosa:
-CARENCIA CONGÉNITA DE LACTASA: Intolerancia de nacimiento. El bebé no tolera lactosa.
-CARENCIA PRIMARIA DE LACTASA: La tolerancia a la lactosa disminuye con el paso de los años.
-CARENCIA SECUNDARIA DE LACTASA: Intolerancia parcial o total a la lactosa a consecuencia de una enfermedad.
FALTA DE CALCIO - ¿ES UN RIESGO?
El riesgo de sufrir una carencia nutricional es superior en caso de tener problemas digestivos crónicos que con una intolerancia a la lactosa. La asimilación del calcio que ingerimos con los alimentos depende de muchos factores, por lo que el aporte de calcio no depende solamente de consumir productos lácteos. Dado que los fosfatos incluidos en los alimentos: por lo tanto, modere su consumo de carne y embutidos y prescinda totalmente de los refrescos de cola. Los alimentos ricos en proteínas también aumentan la necesidad de calcio.
CONTENIDO DE CALCIO
-100 g de queso edam - 800mg
-100 g de sésamo - 783mg
-100 g de almendras - 252mg
-100 g de perejil (crudo) - 245mg
-100 ml de leche de vaca - 120mg
-100 g de hinojo - 109mg
-100 g de tofu - 105mg
-100 g de bróculi - 87mg
En algunos países como Inglaterra, Estados Unidos y Suiza, ya hace años que se conoce este tema a fondo. Incluso existen alimentos sin lactosa para perros y gatos. Pero en España todavía puede resultar difícil encontrar alimentos sin lactosa.
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